24 octubre, 2007

El ya no trae flores

El se enoja, y se va todo el día a no se donde. Nunca se me ocurrió contar como y cuando se rompió el fino hilo de la confianza. Delante mio tengo a alguien con el poder de herirme sin piedad, y no es muy divertido de contar. Esa absoluta confianza de todas las confianzas juntas, y no habl0 de que vea a otra mujer y lo sepa o no. No me refiero a la acción de desconfiar de eso. Hablo de como pueden deformarte el alma. Aquella situación. De ser lastimada en vivo y en directo, (no es secreto). No creo en Dios ni en la Vírgen ni mucho menos en el Papa y el Vaticano. Pero ayer me regalaron un rosario muy bello, las pelotitas que lo conforman son capullos de rosas. Esta en mi escritorio arriba de la caja naranja mas linda que tengo, la que tiene las fotos adentro. De esas lindas que sacaba cuando mi Nikon FM10 funcionaba de maravillas. Y auque no lo pueda creer hoy me da paz, ella me lo regaló y me dio paz.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Conozco esos rosarios
de sabor a rosas.
Sé como pintan el aire
de color y fragancia

pero duran poco
pero duran poco

fatito dijo...

"Delante mio tengo a alguien con el poder
de herirme sin piedad, y no es muy divertido de contar."

mirá mi blog de hoy, tambien te lo dedico (la explicacion de mi dibujo, en el link que tiene abajo).

Gracias por pasar a jugar por mi casa, y bienvenida. Sabé que mis intervenciones no son nada constantes, pero siempre ando por aqui y alla. beso.