29 abril, 2008

Cada vez...

...que nos encontramos estamos tan felices que se nos nota en la cara. Nos abrazamos, nos miramos, nos extrañamos. Nos hacemos una noche solo para nosotras, para contarnos que nos pasa, que nos pasó. Las preocupaciones ahogamos, los hombres que nos desgarran sin piedad, los que son para siempre. Los dolores ajenos que hacemos propios para aliviarnos. Nos recomendamos formas de vivir. Creo que no tengo tan buen ejemplo como ellas, para explicar que yo en esta vida, conocí la amistad. Con ellas sé lo que es tener una crítica, un abrazo, un consejo, una salida a este gris laberinto, un par, un hombro, una cachetada y un todo. Las hermanas que habría elegido tener. Las mujeres que hubiese sido. Su pasión por vivír y su belleza, harían si las uniese, la mujer mas perfecta. Por eso para mí son y serán, las personas de mi edad, a quienes admiro profundamente.

19 abril, 2008

El dice por ejemplo...

Che bel, entendes que le vamos a tener que enseñar a hablar...¡A HABLAR!

Los ojos...

Dicen que los ojos son los mios separados y grandes, pues los de leo son mas bien chiquitos, y juntos. Sin ninguna duda tiene su gran boca, y que mas?. Es nuestra, es tuya, un regalo que nos hacemos, el mejor de todos. Un regalo que te hago.......que te haga papá de la dulce Catalina. Hoy nuestra vida, pegó un giro inesperado, que no nos dejará volver atrás jamás, y también, ¿para que?. Mi realidad paralela mejor a la tenida, acurrucada en su mejor cuna. Entre su mundo y el nuestro. Que el nuestro no es mas que la espera. Caprichosa soy queriendote tanto así, y a vos sola. Que líndo!!! se nos suma otra persona mas para querer mucho, para cantarle canciones, darle abrazos, cuidar en las noches si no logra dormir. Y uno tiene hijos mas también .. por que quiere que un día le griten desde la puerta de la escuela Maaaaa!!!!!-, o para que corra hasta mis piernas, o simplemente para que me mire como yo miro a mi mamá.

14 abril, 2008

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puede que este blog a partir de ahora, de un giro inesperado

05 abril, 2008

Ella es...

Ella pesa un kilo y monedas... Ella pesa mi vida, y la de él, que se desvela en las madrugadas para verla patear. El que esta mas nervioso que yo, que no se como será su cara al tenerla de frente. El la va a cuidar mejor que nadie. El es el amor de mi vida, si y así de cursi es mi amor. El mira el monitor y trata de adivinar su manito que el ecografo tan canchero nos indica. Se le salen los ojos cuando dice que -aquí esta la panza-. El, que es el amor de mi vida, se convierte como por arte de magia, en ellos, que son el amor de mi vida. Y te escucho el corazon y una lágrima me hace picar el cachete.

03 abril, 2008

afortunada en cuerpo des-afortunado

El viaje en colectivo, se transforma para mi en una situacion muy poco agradable. Me pongo nerviosa cuando subo y todos me miran, pienso que todos estan debatiendo en silencio quien cederá su asiento. Una embarazada tiene distíntas aceptaciónes sociales. Generamos en las personas, distintas sensaciones, como por ejemoplo, las personas mas atentas en darnos el asiento son las señoras que rondan los 40 años de edad que por supuesto son mamas. Ellas se paran con entusiasmo y rapidéz, como si felices estuvieran de perder su comodidad. Ellas nos consideran como Diosas que alabar. Con una sonrisa suave a la panza hacen que nos sintamos menos culpables por merecer su comodo lugar. En el caso de la señora mayor con bastón, no hace falta aclarar que merecen viajar sentadas igual o mas que una. El caso de las de 18 para arriba es un poco distinto, tardan en cederlo el tiempo que distinguen entre tener 20kg de mas o embarazo, ellas esperan la oportunidad de que otro pasajero se levante antes, y se aferran a esa idea un largo rato. La mujer de 22 en adelante con su look administrativo o mochila de estudiante, no te lo da tan facilmente por que le da bronca, aun teniendo en su contra, la presión que le demuestra el resto. Está orgullosa de la decision que tomó, y entre cierra los ojos como señal de agotamiento extremo, y se duerme sin sueño. Los hombre en éste caso con los menos complicados, todas las edades ceden. Y así es como nos van aceptando, y como nos vamos haciendo un lugar en éste nuevo cuerpo que para el maldíto buen hombre de la carnicería, ya me tenga que decir... señora.