uf..

La expo imagen se llevó mi voz. Findesemana de mucho trabajo, de botas, medias y pollera De vestimenta de señorita. De sacos con forro y cartera haciendo nunca juego con nada. Hoy me quede dormida. En mi escritorio puedo colgarme horas, con la vísta en las manos de una compañera, que no se por qué, no para de tipear y de sentirse feliz de todos los clientes que conocío. Tantas veces quise decir... ... - Sabe señor, a mi me importa nada si usted quiere el equipo o no -, la verdad que mis ganas estan fuera de acá. Pero naaaaada ahí paradita viendo la sonrisa del chico del stand de la izquierda. ¿No habrá notado a las pulposas promotoras que estaban un poco mas allá?. O quizás ya le habrían rebotado la invitación a la cafetería de cartón frente a la plaza con pasto de telgopor. Voy al baño, me prendo un cigarrillo sentada en el inodoro por que las mujeres de delantal celeste no quieren. Pero aquí no pueden verme. Mas tarde, él me pregunta qué me pasa.. nada, le respondo ¿ Qué me va a pasar?.