Frio a prueba de señoritas con bufanda....

Me dispongo a comenzar mi ultimo dia de la semana. Cosas se me van cayendo de estar amontonadas, como la mochila que llevo todos los lunes, miercoles y viernes desde el trabajo hasta el gimnasio, la cartera, y la infaltable bolsita con boludeses. Se me caen de la cabeza todos los pensamientos que estuvieron colgandose, se me cae hasta el cansancio. Terminar la clase, y comienzar la caminata por el frio polar de caballito. Las cuadras antes estan bien, se aceptan. Pero cuando veo llegar "El Parque" empieza la contractura de la bufanda...y a temblar. Atravezarlo se convierte en una hazaña bastante desagradable. Sentir ese viento venir sin freno desde la calle Rosario a 100 por segundo, atacandonos a todos. Miro gente, algunos con sus lindos y abrigados camperones de moda, y a los otros como yo, con la bufanda enroscada que nos acompaña ya en nuestro 5º invierno. Los puesteros guardan sus libros, con cara de haber pasado frio todo el dia. Y camino lo mas rapido posible. Freno en el eki, compro comida que solo alcanzará para esta noche, y unas galletitas para la mañana. Giro la llave y determinadas pautas me hacen darme cuenta de que estoy sola. Mi sudor seco tienta a la ducha. La radio a todo volumen, y el relax..... Me siento a escribir en paz...sin ruidos ajenos, mas que el de mis dedos en el teclado. Me conécto, y mi adorable prima al rato -¡hola! ¿que hacés? - Me llena un poco de alegria y se va. Leo los blogs de siempre y al rato cierro la compu. Ahora me espera la cama, la tele, y estufa al maximo. Entrando la madrugada, un beso con gusto a alcohol me dara el aviso de su llegada, y eso es todo por hoy.....mañana será otro día.